Una receta que aprendí hace poco. Otra muestra de que se puede adelgazar comiendo rico. No hay que renunciar a un buen postre. Pensad que si no coméis cosas que os gustan, no podréis seguir ninguna dieta.
Ingredientes
- Medio litro de leche desnatada
- Cinco caramelos light sabor café
- Una cucharada de edulcorante.
- Una vaina de cardamomo
- Canela
- Sal
- Doscientos gramos de queso de untar desnatado.
- Un sobre de gelatina neutra.
Preparación
En un cazo vertimos la leche, añadimos los caramelos, la canela, los granitos de cardamomo y ponemos el cazo a calentar removiendo de vez en cuando para que el caramelo se disuelva mejor. Cuando el conjunto hierva, apartamos el cazo y dejamos que repose.
En otro recipiente ponemos la gelatina y la hidratamos con un chorrito de agua y dejamos que se hinche durante unos minutos.
Vertemos la leche todavía caliente sobre la gelatina. Añadimos despues el edulcorante, el queso y una pizquilla de sal (sirve para dar contraste al dulce). Removemos todo para que se homogeneice la mezcla.
En moldes de flan (me gustan los de silicona tipo Lekue) ponemos la mezcla y de ahí a la nevera para que cuaje duante unas horas. Nuestra vista nos dirá cuando está lista la mezcla.
¡Y a disfrutar!
Si quieres hacerle una salsa de caramelo, basta con disolver un par de caramelos en un poco agua caliente, una cucharadita de edulcorante y lo vertemos en el flan.
Apta para la fase crucero
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